Durante generaciones, Kensington ha sido un lugar donde los emigrantes y la clase trabajadora de
Filadelfia han logrado crear una vida para ellos y sus familias.
La industria textil de Kensington durante el siglo XIX se desarrolló con una red de pequeñas firmas
y factorías que proporcionaban hilos a trabajadores que tejían a mano en sus casas. Estos
pequeños negocios dieron paso a una industria de manufacturación cuya escala sobrepasaba
todo lo que el mundo había visto hasta el momento. Se levantaron cientos de molinos y factorías
en Kensington, generando miles de empleos y construyendo los bloques residenciales del
vecindario con hogares de dos plantas donde vivían los trabajadores y sus familias.
Nuevos residentes, muchos de los cuales emigraron de Irlanda, Escocia, Alemania y otras partes
de Europa, llegaron a este distrito, descubriendo un lugar en el que podían vivir de manera
asequible, trabajar y criar a sus hijos. Estos emigrantes contribuyeron a la cultura y carácter único
de este vecindario. Además, impulsaron la innovación y crearon un mercado para los pequeños
negocios como tiendas de ultramarinos, delis, bares, sastrerías, panaderías, barberías, pequeñas
tiendas, bancos, etc., para emergieron a lo largo y ancho de Kensington Avenue, y en otros
corredores comerciales del barrio.
Durante años, las familias han seguido llegando a Kensington desde todos los rincones del mundo
en busca de una oportunidad. La Gran Migración y la Operación Bootstrap trajo a muchas familias
afroamericanas y portorriqueñas al vecindario a mediados del siglo XX. En décadas posteriores,
los propietarios de pequeños negocios en Kensington tienen su origen en lugares como Camboya,
China, República Dominicana, Indica, Corea, Laos, México, Polonia, Senegal y Vietnam. Estos
emprendedores y sus familias han invertido todo lo que tienen en sus negocios y vecindario para
crear nuevas oportunidades para ellos y las generaciones futuras.
Actualmente, el legado de resiliencia y creatividad de Kensington es evidente en negocios ya
añejos como Morris Auto Parts y Martin’s Deli, que llevan operando en Kensington Avenue durante
más de un siglo. También se refleja en negocios más recientes como Cantina La Martina, Flip Out
Gymnastics y Vientiane Bistro. Juntas, estas pequeñas empresas y las familias detrás de ellas
personifican el espíritu perdurable del pasado de Kensington y juegan un papel central a la hora de
dar forma a un futuro del barrio realmente prometedor.