¿Qué es sensible a situaciones traumáticas?
Sensible a situaciones traumáticas significa reconocer el impacto físico, mental y ambiental de las experiencias traumáticas, como la pobreza, el racismo o la epidemia de opioides, pero no permitir que esas experiencias definan a la comunidad o a sus residentes. El enfoque basado en situaciones traumáticas promueve la cura y la recuperación, en lugar de prácticas que, inadvertidamente, podrían causar más daño.
A principio de este año, dos corporaciones de desarrollo comunitario de Kensington, Impact Services y NKCDC, lanzaron Connected Community: un conjunto de herramientas de participación comunitaria sensible a situaciones traumáticas. Este es un programa que tiene como fin ayudar a las personas a entender el impacto de las situaciones traumáticas en los individuos y en las comunidades, y ayudar a los grupos comunitarios a que su trabajo sea más eficaz en los vecindarios que tienen mayores acontecimientos traumáticos.
Basado en situaciones traumáticas significa reconocer el impacto físico, mental y ambiental de las experiencias traumáticas, como la pobreza, el racismo o la epidemia de opioides, pero no permitir que esas experiencias definan a la comunidad o a sus residentes. El enfoque basado en situaciones traumáticas promueve la cura y la recuperación, en lugar de prácticas que, inadvertidamente, podrían causar más daño.
«Tomamos como punto de partida las prácticas existentes de la Dra. Sandra Bloom y sus colegas, quienes sostienen que la aplicación de principios y prácticas relacionados con los efectos del estrés y las situaciones traumáticas no puede relegarse únicamente a la clínica», dijo Casey O’Donnell (psicóloga), CEO de Impact. «Ellos le dieron forma a la integración de este conocimiento en sistemas organizativos. Todos deberían tener acceso a estas prácticas».
NKCDC e Impact Services han creado una cooperativa de organizaciones vecinas para aplicar dichos principios sensibles a las situaciones traumáticas al trabajo de desarrollo comunitario en Kensington. Vimos la oportunidad de transmitir conocimientos sobre las situaciones traumáticas o las prácticas basadas en estas a las cuadras del vecindario en Kensington y a otras organizaciones comunitarias en Filadelfia y en todo el país.
- Con el apoyo de la Scattergood Foundation, la Local Initiatives Support Corporation (LISC) y NeighborWorks America, Impact y NKCDC lanzaron un proceso participativo de tres años con los residentes para desarrollar el producto final: el programa y el conjunto de herramientas de Connected Community.
- Las residentes de la comunidad Gloria Cartagena, Joan Dansette, Brenda Mosely, Neyda Rios, Maria Rivas, Mayme Robinson y Elmira Smith brindaron cientos de horas de aportes durante 15 meses.
- Michael O’Bryan del Village of Arts and Humanities dirigió talleres participativos con los residentes y creó un documento que reflejaba la investigación tanto comunitaria como basada en la evidencia que avalaba la atención sensible a situaciones traumáticas.
- Rebecca Fabiano de Fab Youth Philly tomó ese material y lo convirtió en un programa de capacitación para instructores que es lo suficientemente accesible e interesante para todos.
Desde marzo, se ha descargado el conjunto de herramientas más de 450 veces por personas en 38 estados, y en Australia, Brasil, Canadá, Dinamarca, Irlanda, Nueva Zelanda y el Reino Unido.
«Queríamos compartir el trabajo porque vimos lo importante que fue para los miembros de la comunidad que pasaron por el programa», explicó Zoë Van Orsdol, codirectora de Desarrollo comunitario de Impact.
El programa está diseñado para fomentar las conexiones entre vecinos, apuntalar la resiliencia de la comunidad y promover la inteligencia emocional. Mientras enseña sobre situaciones traumáticas, desarrolla las habilidades necesarias para que los participantes encabecen sus propios talleres. Con este modelo de capacitación para instructores, la cooperativa espera garantizar que las prácticas sensibles a situaciones traumáticas sean viables para las comunidades.
NKCDC e Impact Services comparten la proyección de que Kensington sea una comunidad segura, saludable y próspera donde los vecinos se sientan conectados, asuman la responsabilidad compartida por el vecindario, se sientan empoderados para modificar su entorno y proyecten un futuro positivo para ellos y sus hijos. «El éxito será duradero si hay un cambio de paradigma que les otorgue a los miembros de la comunidad un rol de liderazgo para entrelazar la atención sensible a situaciones traumáticas en tantas iniciativas como sea posible dentro de la comunidad», dijo el Dr. Bill McKinney, director ejecutivo de NKCDC. «Las obras sensibles a las situaciones traumáticas lideradas por la comunidad deberían ser la nueva norma».
Puede acceder a Connected Community: un conjunto de herramientas para el compromiso de una comunidad sensible a situaciones traumáticas de forma gratuita en traumainformedcommunity.org.